Una vez más se cumple el guión de cada verano. Culebrones interminables que en muchas ocasiones no tienen el final esperado y conveniente por la voluntad de unos pocos ineptos, caprichosos dirigentes que se rasgan las vestiduras cada vez que alguno de sus jugadores suena para otro equipo.
Analicemos el caso del Kun Agüero. Diversos periodistas poseían la jugosa información de que el argentino y Florentino Pérez ya tenían apalabrado un acuerdo desde noviembre del 2010, hecho que muchos ya denominaban como “precontrato” puro y duro. Acabó la temporada y la película no pudo tener mejor comienzo para todos aquellos que querían al Kun vestido de blanco, jugosas palabras en las que se despedía del Atlético de Madrid, declaración de intenciones en diversos medios de comunicación y guiños frecuentes al club blanco desde la Copa América.
El primer paso dado por el jugador ya había dejado huella por estos lares y mientras que desde el club blanco se guardaba un prudente silencio, la empresa Cerezo S.A. con Miguel Ángel Gil y Caminero de escuderos, salían al paso con trabas y zancadillas bajo la forma de “un pacto de no agresión” por parte de Florentino en el que supuestamente el presidente blanco habría asegurado que no intervendría en el fichaje de Agüero. Una pantomima más de la directiva rojiblanca que se aprovecha de la caballerosidad, en este tipo de ocasiones demasiado inocente, del presidente del Madrid que bajó la cabeza ante tanto victimismo. El Kun veía alejarse su sueño de triunfar en el Bernabeu, Florentino se quedaba cruzado de brazos maniatado, y el argentino forzado a renunciar a su propósito desde la temporada pasada, tenía que subirse a un avión para firmar por el Manchester City. No estaba feliz, ni mucho menos, le vi llegar al aeropuerto, pasar reconocimiento médico, firmar y hablar en su primera entrevista sin una sonrisa sincera y es que simplemente ha tenido que conformarse con la única salida, de emergencia claro, que le han dejado. Una vez más la cabezonería, envidia y falsas intenciones de un club contra el Madrid hacen que un jugador se vaya por la puerta de atrás, se juegue su progreso y su carrera, antes que verle enfundado con la elástica blanca.
El Valencia es otro que a lo largo de su historia se ha dedicado a trabar y a cerrar la puerta en las narices del Madrid. En la capital del Turia aún queda por superar lo de Mijatovic…
Después de no querer vendernos a Mendieta, recuerdo, al final mal vendido a la Lazio y arruinada su deslumbrante juventud futbolística decidió ser DJ…De torpedear abiertamente el fichaje de David Villa, recuerdo de nuevo, el Madrid llegó a ofrecer 45 millones mientras que al final el asturiano recaló en el Barcelona por 40, y de hacer oídos sordos al incansable interés por Silva, otro que tuvo que coger el tren del Manchester City, ahora el Madrid les cede a Sergio Canales por una temporada.
Abiertamente digo que es una verdadera vergüenza, y que el club más prestigioso del mundo debería tomar cartas en el asunto. ¿Pacto de caballeros? Está claro que en esta historia tan solo hay una parte que se merece tal calificativo.
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