Queridos culés... x Laura Coca

He decidido dirigerme a ustedes con la intención de expresar mi sentimiento tras el partido de la Supercopa de España.
Apenas hace unos días todos soñábamos con esta Copa, madridistas y culés. Respetando al rival, lo primero. Llegó la hora de demostrarlo. Las 23:00. Fernández Borbalán pita el inicio del partido. Millones de almas blancas y azulgranas empujando a su equipo, fuere como fuere. Llega el gol del equipo culé y explota la situación...El Real tendría que ir a por dos tantos para ganarlo. El equipo madridista anota el primero. Todo transcurrió con normalidad, hasta que el partido acabó con un 3-2 en el marcador a favor del equipo culé.
Quién dijo "acabar"...Ahora comienza la guerra. Collejas, puñetazos, insultos...una auténtica vergüenza para el fútbol.
Yo, madridista, doy la admisión de que el dedo de Mourinho...sobró. Que su gesto...sobró. Pero quisiera no solo resaltar a José. Sobraron los insultos de Özil, o...no. David Villa se dirige al alemán y actúa como intolerante de su religión, la islámica. Una auténtica y literal falta de respeto hacia todos. Sin olvidar que él también tiene seguidores islámicos, musulmanes y católicos.
Todo dio el resultado de que el asturiano no fue el único protagonista "escondido", tampoco quisiera olvidar a Pito Vilanova. El autor del collejón a Mourinho.
Ya todo esto llega a la desesperación. Siento ser una madridista que admite el golazo de Villa en el Bernabéu, que admite que Khedira no tuvo que dar la patada a Abidal, que Cristiano no fue mejor que Messi...pero creo que necesito pasear mi corazón blanco. Aquel que bombardea que Iker Casillas es el mejor portero del mundo. Aquel que grita que las palabras de Xavi Hernández no duelen, sino que nos hacen más fuertes. Aquel que avisa de la falsedad de ciertos jugadores. Pensar que David Villa contó con mi apoyo y que todo ahora se desvanece. Es más, ya lo ha hecho. Ahora es innombrable aquello de "apoyo" a un futbolista culé. El odio ha podido con todo. Porque ahora, ser madridista forma parte de la ¿derrota? No. Ser madridista forma parte de gritar: no nos rendimos.
Por ello, aficionados del equipo azulgrana, quería dirigirme a vosotros para decir que disfrutéis de vuestro título. Que no queremos estar en boca de todos, es más, sería precioso acabar un partido y decir: Soy campeón de la Supercopa de España, y no un: Le hemos ganado a estos madridistas.
Tampoco son necesarias las fotos de la celebración con la Copa y las "manitas" de complemento, no. Porque todo esto es triste si lo celebráis así, sonriendo con la derrota de tu rival.
Ahora, madridistas, tenemos la obligación de ser fuertes. Vamos a crecernos...formemos todos el número 12 del equipo blanco, seamos la libreta de José Mourinho, el guante de Iker Casillas, la bota de Cristiano, la cabeza de Sergio Ramos y las rabonas de Di María. Seamos nosotros los complementos. Seamos el gol, la victoria. No necesitamos manitas, ni insultos, ni árbitros. Somos un equipo gigante. Un equipo que no carece de jugadores que se convierten en toreros en medio de Mestalla, un equipo orgulloso de aquella caída de la Copa.
Creemos, podemos y llegaremos. Porque nosotros no somos el momento, somos toda una leyenda. Todo un Real Madrid.

1 comentario: